La Princesita PIXIE
martes, 28 de enero de 2014
miércoles, 15 de enero de 2014
J. Gelman -muerte-
A los 83 años de edad el poeta Argentino encontrandose en mexico. fallecio. ganador de varios premios de la literatura, edito mas de 30 libros y sus poemas mas sobresaliente que aun hoy nos inspiran.
encontro a Macarena, su nieta nacida en cautiverio.
lucho contra la politica, el exilio y cuantas cosas que la vida le deparò.
Gelman un ejemplo grande a seguir -te vamos a extrañar!!!
encontro a Macarena, su nieta nacida en cautiverio.
lucho contra la politica, el exilio y cuantas cosas que la vida le deparò.
Gelman un ejemplo grande a seguir -te vamos a extrañar!!!
miércoles, 24 de abril de 2013
3 AÑOS DESPUES… (2 cap)
Era formal que el trío se había consolidado tanto que no necesitábamos hablar para saber el humor de cada uno.
Nos habíamos hecho buenos compañeros de estudios, por lo general éramos muy aplicados para cuando se necesitaba un grupo. Robbie Carter era el típico niño 10, se adaptaba facilísimo, era el compañero de cuarto de Joss y además eran muy buenos amigos, se encontraba allí por una beca de estudio ya que su promedio era increíble claro tendría que mantenerlo, pero al parecer no era tan difícil para él, por cierto que era un chico guapísimo –no tanto como Joss, pero era admirable- el almuerzo era nuestro ritual, allí nos hacíamos un prontuario de nuestro día para volver a repetir ese mismo ritual por las tardes en un café cerca de la universidad.
-chicos ¿qué vamos a preparar para la clase del profesor Norberth? –pregunte levantando la cabeza desde atrás de un gran compilado de libros, parecía preocupada a comparación de mis tres amigos.
Me dio gracia como se miraban Robbie y Carly. Yo decía que se gustaban, aunque mi mejor amiga decía que si mencionaba aquello una vez más me iba a dar razones para que mis padres viniesen corriendo a buscarme –sonreí- Carly definitivamente estaba loca, todo el mundo se había dado cuenta.
Ninguno de los tres se digno a mirarme.
–Fabuloso – masculle- hoy soy invisible otra vez, como las tres últimas clases –de verdad esa situación me estaba cansando mucho más de lo que me podía imaginar y por lo general era muy calmada.
Lizzy –dijo Joss, sosteniendo mi mano y con su mirada tranquila como disculpándose por el comportamiento poco colaborativo de los tres –no es que seas invisible ni mucho menos –sus labios sonrieron para mí con esa sonrisa que evitaban mis pensamientos más razonables, guiñándome un ojo, agrego- pero trabajamos más de la cuenta estos últimos prácticos –miro a su alrededor y nos vio a todos expectantes a sus palabras, sonrió y soltando mi mano, agrego- propongo preparar un tema, esta tarde en algún café donde podamos pensar más que en esta mesa escolar donde se nos nubla las ideas.
Bueno basta decir que esta nueva idea trajo conmoción general, porque fue muy buena –debo admitirlo- pero a mí me dejo incompleta.
Los exámenes comenzaban en dos semanas y este trabajo nos solo constaba de un reporte entero y de la defensa del mismo tanto grupal, sino también individual y eso me traía un poco penosa y muy afanada. Joss había dejado en claro que lo último que quería hacer, era estudiar.
Nos levantamos y nos dirigimos a la cafetería para el almuerzo.
Como siempre alrededor de 4 semanas, Carly y Robbie reñían con cualquier bobería, lo que a mí, me parecía una pobre excusa de flirteo. Mi amiga solo me callaba con esa idea de “hacerme algo” como siguiera -“con esas ideas de lo más absurdas” yo reía de ella y obvio Joss también se daba cuenta y también reía. Claro, era obvio que él no podría salir lastimado, porque yo era más evidente… nunca me fue bien con las sutilezas, aunque debo decir que me las apañe bastante bien a la hora de mentirle a mamá, hacía como 15 días que no hablaba con ella.
Por lo general, mamá me exasperaba con su fastidioso andar de intermediaria y por sobre todo, con esos hijos de sus “amigas” dice que de “perfectos y encantadores modales” “si vienes en navidades, te presentare a algunos que ya están concurriendo al club”
-¡mamá no me conoce nada! –Me queje, ni bien me senté- ¿tiene que decirme impertinencias cada vez que solo intento hablar con ella? –todos me miraron y vieron mi gran contrariedad.
-Magui… -empezó mi mejor amiga, la mire y gire la mirada con los ojos en blanco, aunque tenía razón, no valía la pena y sobre todo si iba a comenzar con ese…”Magui”, era como insultarme, era mucho más entendible que me diga “deja de aburrirnos con eso”
Mire por la ventana, no me había dado cuenta que estábamos empezando el otoño luego invierno, las festividades vendrían, claro que las mismas en mi hogar, son espectaculares.
Por otro lado, Marian se irá a vivir sola y eso me traía muy emocionada, mi hermana y yo éramos muy buenas amigas, a nuestros modo tan particular nos amábamos más que el promedio general, es más… era más fuerte que Carly y Allie, se llevaban como las típicas hermanas, me moría de risa con ellas, siempre robándose la ropa e invadiéndose mutuamente. Son mellizas, pero para mayor comodidad y por alguna razón paralela que desconozco, Allie simplemente eligió YALE y eso dejo mucho más tranquila a Carly cuando se entero. Lo que divirtió a su padre, siempre tan orgulloso de sus niñitas.
Reí cuando Carly me conto lo de Allie. Siempre fueron tan independientes, iban a lugares diferentes, vestían diferente, incluso tenían diferentes amigas, ellas realmente eran únicas, siempre se encargaron de hacerlo notar.
Mi amiga extrovertida, animosa, divertida, única. Allie tímida, muy femenina y le encantaba ir de compras pero no era una obsesiva como Carly, reí de aquello porque las diferencias eran tan obvias, y aunque fuera amiga de las dos, mi mejor amiga era Carly.
Marian acaba de recibirse de abogada y compro una casa al Sur de San Francisco, de niña le encantaba ese lugar. Recibió una oferta de trabajo para un bufete que quedo impresionado con ella y consecuentemente ella se decidió, parecía la mejor excusa, claro está –y claro, yo estaba orgullosísima y mucho más porque íbamos a estar juntas e iba a tener mi propia habitación en su casa –por fin un lugar al que me podría escapar- definitivamente tendría que darle un regalo para su casa.
Joss me saco de la profundidad de mis pensamientos y me hizo volver en mí.
-Lizzy, ¿Qué piensas? -me pregunto aparte, seguía mirando a través de la ventana, ausente, pero le podía escuchar.
-nada –respondí, ¡mentí!- bueno en realidad, pienso varias cosas, entre eso, que comienzan las festividades, bueno eso… voy a tener que volver a casa y te voy a extrañar… -¿queee? ¡No pude haber dicho eso!- digo… a Rob y a ti, a Carly la voy a tener cerca, pero con ustedes nos hicimos tan amigos… -trate de justificar esa ilógica respuesta provocando que de sus labios saliera una sonrisa preciosa.
-bueno lizz –pronuncio las palabras con miel, me hizo estremecer- podemos arreglar ese tema –casi me descompongo cuando sonrió otra vez, diciendo aquello, comencé a hiperventilar.
-¿Cómo? –logre preguntar en un susurro, ni bien pude hablar.
-con Rob, pensamos que podíamos dar un vuelta por Brasil, los 4 juntos claro, sería muy divertido pasear por la playa, seguro que los amaneceres en la orilla del mar deben ser espectaculares.
-grandioso –convine, de verdad estaba lleno de buenas ideas.
-me pareció que te iba a gustar – (risa general) Carly, por supuesto, con su exagerado y negro sarcasmo.
-sí, si –aventure rápidamente- no solo me encantara a mí, ¿Verdad carlita? –su rostro palideció, ese retruque fue impagable.
- Maguiiii… ¡eres un monstruo!!! –risa general, otra vez.
ESPERO QUE ESTE CAPITULO LES GUSTO ES CORTITO PERO LE DA VIDA A LOS PERSONAJES, DEJEN COMENTARIOS... BESOS :-)
jueves, 4 de abril de 2013
MI NUEVO AMIGO (1er cap)
-¡disculpen…!-una voz hermosa, canto a través de su boca. Era un chico divino, cabellos cobrizos, ojos color avellana, tez nívea, absolutamente estaba alucinando, me quede absorta en mi pequeño ensueño. Carly me miro expectante, como esperando que algo saliera de mi, además de mis ojos desenfocados. Él sonrió.
-perdón –se disculpo- soy estudiante de medicina, busco el edificio de secretaria académica ¿me ayudarían? ¿Por favor?-dijo esto, con una mirada súper encantadora.
¡Ay dios!! –Pensé- que bien me cae esta universidad, Harvard era lo mejor.
El precioso chico se quedo mirándome distraído, mientras Carly resignada a mi silencio le respondió.
-justo nos dirigíamos hacia allá, ¿quieres acompañarnos?-rápidamente dirigió su mirada hacia a mí, sonriéndome me pregunto- ¿iras a la especialidad?
-no –respondí y mi voz parecía no querer salir de mi boca- es mi primer año –que preciosa sonrisa, pensé.
La comisura de sus labios se torcieron hacia arriba, en realidad parecía que le dirigiere la palabra… volvió a hablar.
-también van…-susurro despacio, no era una pregunta- ¿se anotaron a todas las materias o solo a las más importantes? –pregunto camino a secretaria, sonrió.
-bueno –se adelanto mi amiga, para evitar mi estado de mutismo- nos anotamos en las básicas que no nos van a alterar el paso al 2do año, ¿tú? –definitivamente Carly poseía el don de auto-control que yo tanto anhelaba en esos momentos… por lo menos lo mantuvo a mi lado, ¡qué vergüenza!
-tú no eres de hablar mucho ¿verdad? –y dirigió su encantadora mirada, hacia mi lugar.
-bueno… -me sentí torpe e incluso dije algo torpe sin un estibo de que algo fuera a mejorar – para ser sincera ¡no! –le corte, si le decía algo mas, luego tendría que arrepentirme.
No parecía darse cuenta lo mucho que me costó darle esa frase, sonreí tímidamente, él hizo los honores.
-disculpen la torpeza –se detuvo en seco y casi me desmayo, su sonrisa seguía devastadora, nos estrecho sus manos- Josías Emmanuel –se estaba presentando, ¡simplemente, encantador! –mi amiga sonrió y no me espero.
-Carla Natalie –asintió hacia mi lugar y dijo mi nombre – Elizabeth Margarita –la mire al oír mi nombre, puse mis ojos en blanco, ellos rieron al unísono, odiaba mi segundo nombre, ella siguió hablando como si no me hubiese visto y sonrió de lo mas angelical.
-le digo Magui porque sé que no le gusta –aclaro esto con carita de:”soy una genio”, él sonrió –pero la verdad es que le dicen Lizzy, es su sobrenombre formal –dio una risotada de buena gana – me dicen Carly –le extendió su mano y sonrió- ¿algún sobrenombre que tengas o desees? –Carly me miro y sonrió.
El aludido miro con sorpresa, sopesó todo con gran reflexión y luego dijo que no sabía, todos lo llamaban Emmanuel o señor, rió de ello y nosotras unimos nuestras risas a las de él, luego nos contó que nunca tuvo sobrenombre, que sus “amigos” eran unos “señorcitos” él venía de una familia muy bien ambientada, como casi todos aquí –por así decirlo, suspiré-y sus “amigos” no eran muy apegados a ningún afecto, solo a las cosas materiales que ellos la creían de gran valor. Con Carly nos miramos extrañadas, no nos imaginábamos tanta frivolidad ni siquiera en nuestro ambiente, fue triste… decidimos ser sus amigas, así que empezamos con un apelativo.
¿Cómo podía ser tan diferente a los otros chicos de su edad? Había conocido a varios que mamá me presento, hijos de personas tan artificiales, que no podía dejar de recordar la anécdota una tarde en la casa de una amiga de mamá, en unas de esas salidas sociales obligadas, que tenia con ella:-“para tomar el té y no parecer antisociales” –como sea- una de las amigas de mi mamá contó que esperaba un “hermoso varón” a lo que mi madre respondió: “va a ser un niño encantador, un muñequito diría yo” ¡ok! la connotación me dio tanta gracia que intente disimular una carcajada con una tos mal disfrazada por mi chiste privado…¡fue tan cómico!. Con una mirada severa, levanto una ceja a más no poder, lo que me hacía no poder continuar en el mismo cuarto, me poso su mano en mi hombro y dijo: -“querida si prefieres, puedes pasear por el jardín con Edgar” le conteste entre risas que prefería las charlas entre mujeres, mamá me miro con esa mirada tan petulante de ella, creo que quería ahorcarme en esos momentos –esa cara valía oro- no dijo nada mas, obviamente no dejo pasar la charla en casa, ¿Por qué actuaba como casamentera todo el tiempo?
…fuimos a la cafetería, ya era el medio día y nos encontrábamos instaladas sin problemas, en nuestro dormitorio, ese día no era muy prometedor a tareas, pasamos de clase en clase conociendo las materias nuevas y a los profesores, cosa que agradecí porque no me encontraba con ganas de tomar apuntes ese día. Las distintas fraternidades innovaban con sus presentaciones, de seguro los chicos iban a hacer lo imposible por “pertenecer” iba a ser muy cómico verlos.
Mi compañera-amiga, mi nuevo amigo y yo fuimos a almorzar en lo que estaba, de paso tendría que comer, los nervios de la mañana me habían privado de un buen desayuno, así que nos tomaron la orden.
-¿van a ordenar algo? –pregunto una chica, mientras limpiaba nuestra mesa… Joss, nuestro nuevo amigo, sonrió con su sonrisa más encantadora.
-mmm… yo quiero una coca cola mediana con este…-señalo el cartelito con un combo grande, una hamburguesa, papas, me apeteció lo mismo – ¿ustedes? –pregunto Joss.
-yo lo mismo, pero la coca cola que sea chica –señale el mismo combo, Carly y Joss rieron- ¿Qué? –mire extrañada.
-nada –empezó Carly- es que hoy tienes demasiado hambre.
-¿verdad? –pregunto Joss al ver mi cara de espanto por las palabras de mi amiga, era la primera vez que me salteo el desayuno y el combo parecía como para 2 personas, me relaje y uní a sus risas a lo que él agrego- ¿siempre eres de muy buen apetito? –vergüenza…
-la verdad no –respondí mirando a Carly, estaba furiosa por su comentario, la chica del pedido sonrió distraídamente –hoy no desayune –puse los ojos en blanco y mire hacia otro lado, ellos rieron otra vez.
-yo quiero una ensalada –apunto Carly, siempre tan dispuesta con su nueva dieta que se había propuesto –estoy en pleno apogeo –rió de su chiste privado que ni Joss ni yo entendimos, luego agregó – una limonada sin gas por favor.
Me sentí mal por el pedido, ¿realmente comía tanto? -¡no!- me dispuse a pensar: voy para mis 18, estoy en etapa de crecimiento, por suerte era delgada para mi edad así fue como mi culpa desapareció.
-cuéntanos Joss –pidió Carly cuando la chica desapareció con nuestros pedidos- ¿Cuál es tu apellido? ¿Qué hace tu familia? Y lo más importante… ¿Qué haces tú?
-¡Carly!!! –sermoneé a mi amiga, no podía creer que hiciera esa clase de preguntas, ¿es que era tan superficial ella también? Me recordó al tipo de preguntas que haría mi madre, aunque fuera por romper el hielo, no eran correctas ni educadas, me parecieron desagradables -¿Qué tipo de preguntas tan desagradables son esas? –dije en un tono maternal que divirtieron a Joss.
-para nada Lizzy –mecanizó, empapado de plenitud- no me molestan para nada, son tan comunes como cualquier otra.
Mi amiga asintió por ello, de igual forma la mire de mala manera por aquel brío tan descomunal en ella.
-¡ok! ¿Por dónde empezar? Mmm… ¡sí!, soy Josías Emmanuel –se presentaba otra vez y sonreímos pero prestamos mucha más atención que antes –mi apellido no les va a resultar muy conocido, o tal vez si, lo dejo a su elección, es francés, Valmont
-¿eres algo de Alfred Valmont? –pregunte con mucha curiosidad y sorpresa de mis amigos.
-sí, él es mi abuelo –respondió Joss, al parecer sorprendido y pagado de sí mismo- ¿Cómo lo conoces?
-bueno… -comencé con una sonrisa petulante- ¿Quién no lo conoce?...
- a lo que me refiero es que… ¿Cómo es que reconoces su trabajo? –sonrió él, interrumpiendo.
- …es un gran artista, me encanto uno de sus cuadros en particular. “Pasión de un atardecer” me encantaría tener el honor de tenerlo, pero no consigo encontrar a nadie que pueda hacer aunque sea una copia fiel de esa gran obra –respondí a su pregunta con una sonrisa- deseo regalárselo a mi hermana, ella es tan apegada al arte y sé que es su artista favorito – explique cómo acariciando las palabras al hablar de ella- de verdad, nunca soñé siquiera en estar con alguien tan allegado a él y heme aquí y te me apareces de la nada.
Joss sonrió alegre de que en realidad estuviese hablándole. Nunca pensé en esto, tendría que hablarla a mi hermana y contarle.
-¡bueno chicos! –se apresuro a decir Carly, exasperada- Magui, Joss está contando su historia, cada uno a su tiempo – sonreí, ¡era tan curiosa!
El continuo hablando de su familia, su padre un gran arquitecto, su madre estaba anegada en algo relacionado con la política y él, hijo único. Las grandes habilidades que poseía para la pintura –heredada de su abuelo- pero rechazada por sus padres, nos contó que odiaba todo el pomposo mundo y la artificialidad al que era continuamente sometido, nos contó también algo muy loco, algo que a Carly y a mí se nos venía ocurriendo incluso desde la prepa. Ser una especie de “mochileros” queríamos conocer el mundo, varios lugares, salir de ese mundo egoísta tan encapsulado y mirar y conocer, detenernos y hablar con personas -sonreímos antes el gran parecido que encontramos- era como estar conectados o volver a casa.
Estuvimos tanto tiempo juntos conociéndonos los tres, que se nos paso el primer día de clases -en el que no hicimos más que recibir programas, los profesores se presentaban en sus diferentes especialidades.
Estudiábamos los tres, por ende las clases –todas- las teníamos juntos así que iba a ser un trío genial.
Al día siguiente, amaneció lloviendo cosa que amé, porque amo los días de lluvia.
Fui la primera en estar de pie, fuera de mi cama y solo fastidiar a Carly que se tapo los ojos con la almohada, me acerque y saltando a su cama, arriba de mi amiga, le saque la almohada, se quejo porque le tire el pelo. Era una forma infantil y casi dolora de despertar a mi amiga, por otro lado, sabía que fingía, porque apenas la había rozado. Cuando me vio a contraluz puso una fingida cara de horror y dijo – ¡que monstruo Magui!!! , bájate ahora mismo, Margarita Chalut –dijo esto con tanta elegancia que no pude más que tapar mi boca para carcajearme, puse la música muy alto y así empezó nuestro día, entre risas y bailecitos.
sábado, 30 de marzo de 2013
ELLA
Nunca vio la luz, no
sintió el calor, no sufrió el dolor, no vivió el morir
muy grande fue su cruz.
muy grande fue su cruz.
Porque ciertos caminos
llevan la entrega de su nombre
Porque aun su mirada se
conecta con el suave susurrar de las hojas caídas de otoño.
Yo sólo quería unos mimos
un suspiro de tu ombligo
una sopa con sabor a ti.
un suspiro de tu ombligo
una sopa con sabor a ti.
Un beso sabor a mil “te quiero”
Porque conozco yo el calibre de tus besos.
Y entonces ella me da un beso de esos
que humillan a la soledad, entonces
que humillan a la soledad, entonces
Ya
no me dejo asesinar por esa boca
Mejor le cedo a otro el turno que me toca
Y de repente
tu entusiasmo no tiene precio
tu entusiasmo no tiene precio
Quien diga que soy ateo
está muy equivocado.
Como ya les he contado
hay alguien en quien yo creo
está muy equivocado.
Como ya les he contado
hay alguien en quien yo creo
Y en eso, así como así,
embellece mis mañanas
embellece mis mañanas
En un presente a puro sentimiento
sin vivir al compás del minutero
sin vivir al compás del minutero
Romper esquemas de los que siempre callan
gritar aunque sea una sola verdad
gritar aunque sea una sola verdad
Que te extraño a
cada minuto
Aunque sé que
vas a regresar
Aunque sé que es
un viaje
Una diligencia
que ansias terminar
Aunque cada
minuto cuenta…
Las ganas de
volver a verte
Y decirte “hola
Mà”.
jueves, 28 de marzo de 2013
UNIVERSIDAD DE MEDICINA (epilogo a la 1era parte)
Hay momentos en que revelarse, encubre la más recóndita e inesperada tarea de verse en el reflejo deseado de una sociedad moderada con gente contraída que solo busca el beneplácito de unos pocos altruistas pero de más gente pedante en su interior.
Solo los momentos vividos con un poco de transitorio regocijo son los que en el fondo te hacen entender que seguís viva, si te duele está bien porque significa que seguís viva, pero si ya no duele estas muerta.
Entonces volver a sonreír y tener el control te hace sentir mejor de lo que te puede hacer el dinero o cualquier cosa, fruto de un espacio extraño que arroja en su interior planes indestructibles de vanas performan.
A la edad de 17 años Lizzy sentía que en su interior algo había cambiado, no lucia como antes, su cuerpo se tornó para así, como el mejor de los puros e imberbes jilgueros, su cuerpo de chocolate haciéndose desear, esa figura de pequeños detalles que al unirse respondían a un todo. De figura casi esbelta, no muy alta, senos pequeños y de cola parada, trataba de emprender la vista mofándose de la vida y la estupidez del mundo en general.
En su entorno no era la más colocada de las figuras ya que solo respondía al llamado de los suyos, su vida comienza con el trabajo de descubrir placeres y ser un eslabón en el collar de la vida.
La lujuria que escondida solo embriagaba su ser respondiendo solo a miradas y furtivos encuentros, sentía el calor en sus mejillas al rozar su cabello y entender que tenía todo resuelto con sonreír darse la vuelta y probar un poco del sabor amargo de la inapetencia que luego la conducían a un todo excepcional. De verborrea impersonal, casi de otros tiempos se desconectaba de su vida.
Cualquiera diría al oírla que su época de nacimiento era totalmente errónea.
-solo quiero que me miren como verdaderamente soy, eso es todo –comento sentada en la vereda de su casa en su fuero interno.
El entenderse frustrada con la vida que llevaba solo podía controlar su cuerpo de la única manera que sabía, sin amor pero con delicias, sin dolor pero con maldades.
Así era ella.
Todo empezó como un pequeño juego entre ella y sus amigos, que de alguna manera en particular empezaron a notar el cambio producido en ella y reclamar un poco más, trato que por cierto siempre le fascinara. Sonreír y tenerlo todo, era más que un regalo. Solo su cuerpo la salvo de la locura, solo su mente trato de hacer las paces con su interior, cada nada tenía las mejores fantasías que por cierto, siempre cumplía sin dejar rastro ni en su cuerpo ni en su especial mirada de ángel.
A Daniel lo conoció en su escuela estando en el último año del secundario, era la única que no estaba relacionada con absolutamente nada y con perfectamente todo a la vez. Daniel era el típico “POPULAR” el que se las da de conquistador, de la apariencia de ángel y al mismo tiempo la del de poco cerebro que casi se abnegaba pero volvía aunque así no lo quisiera. Ella era de las que se sentaban en un rincón, de las que sonreían por dentro al ver tanta hipocresía a su alrededor y tantas muñequitas de plástico al mirar a sus compañeras, era diferente, es diferente aun sin renunciar al ofrecimiento de su cuerpo alado.
Ella lo miró con sus profundos ojos celestes, aprovecho cada porción a su lado y rápidamente se incorporo a su vista. ¿Qué estaría pasando por su cabeza ahora?, solo se miraron y en un solo y veloz aliento sus bocas se unieron librando una furia contenida, sus cuerpos el uno al otro, que despacio se fueron despegando de la pared hasta descargar su ira en un viejo sofá de roble.
Sujetando fuerte su cabello como domado por la violencia dio su primer beso, sin amor, sin color pero con calor y lleno de fuego, besó todo su ser y enmarco la lapida de su corazón, desnuda y encantada se volvió para repetirle una vez mas que era solo un juego al que solo lo invitaba por primera y única vez, él sonrió y con un guiño se volvió para decirle que era la mejor en su materia.
- ¿Lizzy, saliste anoche? Traté de llamarte pero tu teléfono estaba apagado, ¿puede ser?- le comento Yesi dubitativa.
-sí, lo apague para recargar la batería, no… la verdad en casa viendo peli, ¿tu?- contesto como tratando de entender porque le contestaba, realmente, casi no la quería cerca desde hacia bastantes días.
-no, también lo llame a Dani pero la hermana dijo que había salido con algunos amigos y que se había olvidado el teléfono, no lo entiendo solo hace 2 meses que salimos y ya me siento enamorada pero él solo me ve como su “chica” y nada mas- respondió Yesi con profunda exclamación de ¡ejem!
Lizzy la miro sin ánimos de bajar la vista y con la mirada perdida hacia el sol, era un hermoso día para salir y no sentía tantas ganas de responder lo que la hizo volver en sí y decir.
-son cosas de chicos, no tengo una gota de conocimientos pero escucho a todas quejarse de lo mismo, dale tiempo te adora, lo veo en sus ojos- dijo con su mirada más picara y con una risita disimulada, dejó caer sus libros en el 2do escalón y volvió a acomodarse para tomar sol y renunciar a la idea divertida que la inundaba.
-¡cierto!!- Admitió con más ánimos – ¡mira ahí viene!!!-soltó con intensidad.
-¿quieres que me vaya? Tendrás que hablar con él y no quiero molestar- dijo lizz con desgano y un bostezo incontenible.
-¡no!!! –Se apresuro a decir- no me dejes sola, no sabría cómo empezar.
-No te preocupes, tu hermana me lo dijo pero para ser sincera quiero tu compromiso –respondió con una mirada inquisitiva.
-chicos disculpen pero me voy, ¡sorry! Cita conmigo misma –sonrió Lizzy y se marcho aburridamente. –No, en realidad tengo que empacar mi ropa, esta noche viajo, Harvard me espera –soltó eso como una reacción autómata.
---------………………----------
Y esa, fue la última vez que vi a mis compañeros del instituto, me alegre de entrar a la universidad. Estar lejos de mis padres me iba a sentar de maravillas, de todas formas iba a encontrar cosas por hacer.
Maneje por la ruta con mi canción favorita, sentí que mi Aston Martin no era tan veloz para calmar el ardor de mi pecho.
La carretera estaba vacía, el aire de las once de la mañana definitivamente ayudaba a mis pulmones, cuando llegue a la universidad ya no me molestaba el haber peleado con mi madre, me recordaba lo mucho que adoraba la libertad, estaba molesta por una tontería pero todo lo arreglarían los cinco años de universitaria que les recordaría que ya no soy una niña y que también tenía voto en mi casa.
-Perdida – gruñí en mi fuero interno- y ni una pista de mi compañera, No sabía quién era pero seguro, iba a ser más genial que mis padres, reí de mi chiste privado.
-¡Hola! – Me saludo mi compañera de cuarto, con una sonrisa.
-¿Carly? – Pregunte incrédula – ¿Carly?- repetí aun mas alterada.
-¡Siii!!!- rió ella – ¡Carly!!! – se señalo.
Increíble, iba a ser como en la preparatoria.
-¿Ya te has anotado en las materias de este año?-señalo ella, mientras caminábamos por el campus.
-si, en todas –sonreí- ¿tú?
-¡ok! En todas- aseguro que iríamos a las mismas clases, sonreí.
-¡wow!! Amiga, que locura…-reí- ¿que pasara?, me muero por descubrirlo.
-mi querida Magui, estudiar y divertirnos… tienes prohibido ponerte mal por lo de tu madre, ¿está bien? –respondió Carly
-¿Cómo te enteraste?-pregunte con cara de mártir
-no tienen la culpa –rió de buena gana- ningún padre la tiene –resoplo y yo me uní a su risa, seguimos caminando y charlando.
Definitivamente este nuevo reto iba a traer consigo mucho más que mi propia firmeza y sentido común, sino también mucha odisea, estaba más que contenta…
martes, 19 de marzo de 2013
ULTIMATUM
CARY ACTUALIZO "LEYENDO ECLIPSE" LO QUE ME PONE CONTENTA YA QUE EN ESTE CAP. APARTE DE ESPERADO POR TODAS FUE UN MUY BUEN COMIENZO, MUERO POR VER COMO LO VA A PASAR EDWARD CON LOS PENSAMIENTOS DE BELLA, ES DECIR EL LIBRO ES MUY COMPROMETIDO, ELLA NO SE QUIERE CASAR ANTES DE NO DESENVOLVER EL "REGALITO" Y QUEDA COMO EL MALO DE LA PELICULA QUE TRATA DE ROBAR LA VIRTUD DE LA POBRE NIÑA Y SE RETUERSE EL BIGOTE, SEGUN SUS PROPIAS PALABRAS, DE VERDAD ESPERO MUCHO DE ESTE LIBRO PORQUE CREO QUE ME VOY A REIR BASTANTE.
LO BUENO DE SER BLOGGERO ES QUE NO SE TIENE QUE TENER ALGUN MATERIAL EXTRA. PONES LO QUE SE TE VIENE A LA MENTE Y LO LLENAS CON FOTOS O IMAGENES.
POR ESO AHORA TAMBIEN QUIERO DEJARLES UNA IMAGEN BONITA QUE VA A SER PRESENTADA EN LA RIOJA SOBRE REMEMORANDO "LA MEMORIA" Y ENTRE ESOS MI FOTO DE LA SEMANA.
ES MUY "CHUSCA" PORQUE QUERIA QUE REALMENTE SEA INTERPRETATIVA. ESTA IMAGEN NO ES PARA NADA ABSTRACTA.
LES DEJO YA ME FUI POR LA TANGENTE PROX. TRATANDO DE CONTARLES DE MIS LIBROS.
LO BUENO DE SER BLOGGERO ES QUE NO SE TIENE QUE TENER ALGUN MATERIAL EXTRA. PONES LO QUE SE TE VIENE A LA MENTE Y LO LLENAS CON FOTOS O IMAGENES.
POR ESO AHORA TAMBIEN QUIERO DEJARLES UNA IMAGEN BONITA QUE VA A SER PRESENTADA EN LA RIOJA SOBRE REMEMORANDO "LA MEMORIA" Y ENTRE ESOS MI FOTO DE LA SEMANA.
ES MUY "CHUSCA" PORQUE QUERIA QUE REALMENTE SEA INTERPRETATIVA. ESTA IMAGEN NO ES PARA NADA ABSTRACTA.
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